Skip to main content

Lectura bíblica: 1 Crónicas 29:17 (NTV)

“Yo sé, Dios mío, que tú examinas nuestro corazón y te alegras cuando encuentras en él integridad. Tú sabes que he hecho todo esto con buenas intenciones, y he visto a tu pueblo ofrecer sus regalos voluntariamente y con alegría.”

En este versículo, el rey David expresa algo profundo sobre la naturaleza de nuestra relación con Dios: Él no solo se fija en lo que hacemos, sino en el porqué lo hacemos. A lo largo de 1 Crónicas 29, vemos cómo David y el pueblo de Israel hicieron generosas ofrendas para la construcción del templo. Sin embargo, lo que agrada a Dios no es solo el tamaño de la ofrenda, sino la actitud del corazón detrás de ella.

Dios busca integridad en nuestras vidas, que actuemos con sinceridad y pureza de intención. Lo que presentamos a Dios, ya sea nuestro tiempo, recursos, talentos o servicio, debe ser dado con un corazón íntegro y lleno de gozo. A menudo, podemos caer en la trampa de hacer cosas por obligación o para impresionar a los demás, pero este pasaje nos recuerda que Dios se deleita en lo que proviene de un corazón genuino.

David también reconoce que todo lo que él ha ofrecido fue hecho con buenas intenciones, y que ha visto cómo el pueblo ha dado sus ofrendas voluntariamente y con alegría. Hay una gran libertad cuando damos con gozo, sabiendo que todo lo que tenemos viene de Dios y que lo hacemos para Su gloria.

Dios no solo se fija en lo que hacemos, sino en el porqué lo hacemos.

Reflexión:

¿Con qué actitud estás ofreciendo tu tiempo y recursos a Dios? ¿Lo haces con integridad y gozo? Hoy, busca examinar tu corazón y asegúrate de que tus acciones reflejen una entrega sincera y voluntaria a Dios.

Oración:

Señor, gracias porque miras más allá de lo exterior y examinas mi corazón. Ayúdame a vivir con integridad, ofreciendo todo lo que soy y tengo con un espíritu de gozo y sinceridad. Que mi vida entera sea una ofrenda que te agrade, sabiendo que todo lo que hago es para tu gloria. Amén.

Leave a Reply